O Camiño dos Faros
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Esta etapa pasará por
Novena sección del raid y tercera de trekking, en esta ocasión un recorrido de coastering siguiendo el recorrido entre Fisterra y Muxía, por tramos del conocido como "Camiño dos Faros". Este nombre denomina una ruta de senderismo de 203 kilómetros dividida en 8 etapas, y que une Malpica de Bergantiños con Fisterra por el borde del mar, pasando por todos y cada uno de los Faros existentes en la costa. Podéis encontrar más información en su web oficial.
En este recorrido los participantes cruzarán preciosas playas, subirán y bajarán montes y bordearán espectaculares acantilados, que sin lugar a dudas perdudarán también en la mente de los participantes del Raid Gallaecia 2015 durante mucho tiempo.
Iniciaremos el recorrido partiendo del pueblo de Fisterra para dirigirse hasta la punta del Cabo Fisterra. Su nombre procede del latín “finis terrae”, fin de la tierra, ya que los romanos pensaban que este era el punto más occidental de la tierra y, por tanto que el mundo se acababa aquí. Hoy, con su potente faro, Cabo Fisterra sigue ejerciendo un atractivo especial sobre los peregrinos del Camino de Santiago, que en muchas ocasiones no dan por finalizado su viaje en Santiago y aprovechan su viaje para llegar a pie hasta este impresionante lugar.
Sin duda, los equipos que tengan la suerte de pasar por este punto en el momento de la puesta de sol sobre la inmensidad del océano, el mar del fin del mundo, se quedarán con una postal que recordarán durante mucho tiempo.
En Cabo Fisterra se encuentran paisajes agrestes y playas impresionantes, unas (al abrigo del cabo) de aguas tranquilas y otras de fuerte oleaje como Mar de Fora, una de las playas más salvajes de Galicia y por la que pasarán los equipos ya en su camino hacia el norte recorriendo la conocida como “Costa da Morte”, pasando por puntos como el Faro de Touriñan para llegar finalmente al pueblo de Muxía.
El principal reclamo del municipio de Muxía lo constituye el Santuario de Nosa Señora da Barca situado en las inmediaciones del Faro de Muxía y de la famosa "Pedra de Abalar" de casi nueve metros de largo a la que según la tradición sólo los inocentes pueden hacer oscilar.